Para
remontarnos a los inicios de esta guerra, debemos empezar por Japón.
La
península de Corea fue el destino objetivo desde el comienzo del
siglo XX de la invasión extranjera, especialmente los japoneses,
quienes consiguieron la anexión de la península a su territorio en
1910 tras la
firma del Acuerdo
de Anexión de Corea-Japón.
La
ocupación de Corea por los japoneses desembocó en la formación de
colonias japonesas en el territorio coreano. Los
japoneses tomaban las tierras productivas y obligaban a los coreanos
a realizar trabajos forzados. Además
de otros abusos y crímenes sexuales cometidos contra coreanas.
Debido
a la violencia de la ocupación japonesa, los coreanos se aliaron al
esfuerzo de guerra de los estadounidenses y a la Unión Soviética
contra los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Con
esta decisión, lo que los coreanos pretendían era garantizar su
independencia al expulsar a los invasores japoneses, sin embargo las
potencias a las que se aliaron ya tenían otros intereses superiores
sobre la península.
Tras
la derrota de los japoneses en la Segunda Guerra Mundial y durante la
Conferencia de Potsdam, celebrada en julio de 1945,
estos retiraron las tropas japonesas de los territorios Coreanos y
estadounidenses y soviéticos determinaron que la
península de Corea se dividiría en dos zonas de influencia
divididas por el famoso paralelo 38. Al norte se estacionarían las
tropas de ocupación soviéticas (comunistas) y al sur los
norteamericanos (capitalistas).
Y
en 1948 se fundaron dos países: la
República Popular Democrática de Corea (es
decir, una dictadura comunista),
en el norte, liderada por el Kim Il-sung, (abuelo del actual
mandatario), y la República de Corea (dictadura
pro-norteamericana),
en el sur, con Syngman Rhee en el gobierno.
Desafortunadamente,
el fin que tanto rusos como estadounidenses buscaban era la
unificación de la península bajo un mismo mandato y con esto, la
tensión entre ambas potencias comenzó bajo
el riesgo inminente de causar una tercera guerra mundial.
Fases |
En
primer lugar se debe mencionar que Stalin,
tras venir de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de
Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de
recuperar terreno en Asia y dio su acuerdo a un ataque norcoreano a
Corea del Sur.
Tras varios intentos de derrocar al gobierno surcoreano, Corea del
Norte invadió Corea del Sur el 25 de junio de 1950.
Las tropas norcoreanas conquistaron Seúl (capital de Corea del Sur)
tras prepararse durante meses.
Posteriormente,
como contraataque, el gobierno de Estados Unidos, a través de la ONU envía tropas para expulsar a los socialistas de la región del Sur
de Corea y devolver el mando de Seúl a los surcoreanos.
Los
soldados norteamericanos siguen hacia la costa oeste dominado por los
soviéticos y llegan a la capital Seúl sin mayores dificultades,
gracias a su número superior, ciento cuarenta mil norteamericanos
contra sesenta mil soviéticos. Siguiendo el ejemplo de los
norcoreanos, el
ejército avanza por el Paralelo 38º
y acorrala a las fuerzas norcoreanas en el norte de la Península.
Sin
embargo, ante la posibilidad de la derrota de Corea del Norte dio
como resultado la intervención en su favor de China al sentirse
amenazada por la futura invasión estadounidense tras la victoria en
Envía más de trescientos mil soldados en apoyo a Corea del Norte
entrando oficialmente en la guerra y de nuevo consiguen los
norcoreanos llegar a Súl el cuatro de enero de 1951.
El
conflicto se alargó dos años más manteniendo un nivel estable
alrededor del paralelo 38º inicial.
En
julio de 1953,
el presidente Dwight
Eisenhower de Estados Unidos
amenazó con usar armas nucleares contra Corea del Norte y China si
la guerra no fuera finalizada con la rendición norcoreana y firmaran
un acuerdo.
China,
amenazada, desiste y el ejército norcoreano se rinde finalizando la
guerra, tras un recuento aproximado de cuatro millones de personas,
en su mayoría civiles.
El
"empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que
concluirán poco después de la muerte de Stalin, con la firma del
Armisticio en Panmunjong considerado simplemente un alto al fuego,
pues el tratado de paz hasta hoy no ha sido firmado. En él se acordó
una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo
38º.
La
pervivencia del régimen comunista norcoreano ha hecho que esta
"frontera de la guerra fría" haya sido la única que ha
pervivido hasta el siglo XXI, y,
a pesar de su área desmilitarizada, sigue siendo víctima de
frecuentes conflictos.
Kim Jong Un |
En
la actualidad podemos tratar a ambos países como polos opuestos en
prosperidad debido a las instituciones que sus respectivos dirigentes
han estado llevando a cabo.
Por
un lado tenemos a Corea del Norte con instituciones muy extractiva y
una economía cerrada y limitada cuya finalidad es extraer riqueza de
un subconjunto de la población para repartirlo entre otro (élite).
No gozan de imparcialidad judicial ni propiedad privada y la
educación que ofrecen es igual a propaganda. En este lado del
paralelo no interesa que haya prosperidad porque eso redistribuye la
riqueza y perdería la élite dictadora.
A
diferencia de las instituciones de Corea del Sur, inclusivas, las
cuales permiten un sistema jurídico imparcial, servicios públicos,
relaciones internacionales, convirtiéndose así en un país con más
incentivos, prosperidad, y más inversiones gracias a la protección
de la propiedad privada de la que disfrutan la mayoría de los
integrantes de la sociedad.
El
gobierno surcoreano invirtió en infraestructura y en el sector
educativo, generando mano de obra barata, disciplinada y calificada y
actualmente,
los
surcoreanos son grandes exportadores de componentes para ordenadores,
de automóviles, de buques y de productos electrónicos.
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