sábado, 19 de enero de 2019

¿QUÉ HIZO IRLANDA PARA CRECER TANTO COMO LOS PAÍSES EN DESARROLLO?


La mayoría de bancos centrales buscan una inflación baja pero positiva. Una inflación excesiva es mala, Portugal muestra una inflación moderada (más del 10% ) lo que convierte a sus empresas en menos competitivas y disminuye sus exportaciones. Pero más peligroso es aún caer en deflación ya que provoca crisis económicas de larga duración, desempleo y es muy complicado para los responsables económicos de un país salir de las “espirales deflacionistas”.

El gasto público en educación está muy igualado en los países de Europa occidental, sin embargo en el capital utilizado en inversiones I+D+i hay mayor diferencia, reduciéndose en los países más al sur (España, Portugal, Italia). Entrar en mercados tecnológicos o competir con productos de gran valor añadido requiere de personas de alta cualificación y de gran especialización. Por tanto, la inversión en I+D no debe disociarse de la inversión educativa, de lo contrario aparecería el término tan utilizado de “fuga de cerebros”, personas de alta cualificación, de las que su país no recuperará la inversión en educación por no invertir en I+D+i provocando su emigración.

Pero, ¿qué ocurre en Irlanda? Este país tiene una alta inversión en la educación de capital humano y muy poca en I+D+i, pero cuenta con un PIB per cápita muy elevado y no se produce la “fuga de cerebros” antes mencionada a diferencia de otros países.
¿Por qué? Irlanda adoptó en los años 90 un tipo general del 12,5% en el Impuesto de Sociedades, uno de los más bajos de Europa. Desde entonces, su atractiva fiscalidad empresarial ha captado a miles de empresas que han elegido dicha isla como centro de operaciones en el continente siéndole innecesario invertir en I+D pues otros países lo aportarían. El boom de las empresas tecnológicas ha sido especialmente beneficioso para Irlanda. Al factor fiscal y laboral, los más importantes, hay que sumar el efecto clúster. Desde que Apple, aterrizó en Cork en 1980 (cuando Irlanda todavía era uno de los países más pobres de Europa Occidental) con solo 60 trabajadores, frente a los 5.500 actuales, el aumento de empresas que optan por Irlanda no ha cesado. Google llegó en 2004 con menos de 50 empleados; cifra que se ha multiplicado por 100 en 12 años. Y Facebook aterrizó en 2008 con solo una treintena de personas en plantilla y hoy emplea a 1.000. En la capital, Dublín, 80 empresas de Silicon Valley se han erigido en uno de los principales motores del empleo.
Esta política fiscal desagrada a otros países de la Unión Europea pero favorece a su conjunto y por ello no toman represalias contra la isla.
Si bien el aumento de las cifras de crecimiento del PIB tiene ventajas para Irlanda como la disminución del déficit fiscal y de la deuda del país cuando se les calcula como un porcentaje del PIB, dos medidas que se usan para valorar la situación económica de un país, también ha traído problemas como el aumento de las contribuciones que Irlanda debe pagar a la Unión Europea, pues estas se determinan por el tamaño del PBI de cada país.
 

En el año 2015 la Oficina Central de Estadísticas (OCE) de Irlanda reportó un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de país de 26,3%, algo que sorprendió a los analistas económicos de todo el mundo (se trataba de una cifra récord) quienes consideraron que ese crecimiento era irreal y que no se reflejaba en otros aspectos de la economía irlandesa, consigna un artículo de la BBC
Ciertamente, no es oro todo lo que reluce. Este porcentaje propio (y ni siquiera) de países en vías de desarrollo, tiene más que ver con las transferencias de activos de multinacionales estadounidenses (que ahora sí se contabiliza en el PIB) que con lo que está sucediendo sobre el terreno. Un despropósito así se resume en un dato: de seguir creciendo a esa tasa, en 20 años su economía sería más grande que la de China. “Desde ahora no podemos fiarnos del dato de PIB”, subraya Oliver Mangan, economista jefe de AIB, el segundo banco del país. “No refleja la actividad económica real”, remarca Gabriel Fagan, su homólogo en el Banco Central irlandés.




jueves, 17 de enero de 2019

GUERRA DE COREA 1950-1953


Para remontarnos a los inicios de esta guerra, debemos empezar por Japón.
La península de Corea fue el destino objetivo desde el comienzo del siglo XX de la invasión extranjera, especialmente los japoneses, quienes consiguieron la anexión de la península a su territorio en 1910 tras la firma del Acuerdo de Anexión de Corea-Japón.
La ocupación de Corea por los japoneses desembocó en la formación de colonias japonesas en el territorio coreano. Los japoneses tomaban las tierras productivas y obligaban a los coreanos a realizar trabajos forzados. Además de otros abusos y crímenes sexuales cometidos contra coreanas.
Debido a la violencia de la ocupación japonesa, los coreanos se aliaron al esfuerzo de guerra de los estadounidenses y a la Unión Soviética contra los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Con esta decisión, lo que los coreanos pretendían era garantizar su independencia al expulsar a los invasores japoneses, sin embargo las potencias a las que se aliaron ya tenían otros intereses superiores sobre la península.
Tras la derrota de los japoneses en la Segunda Guerra Mundial y durante la Conferencia de Potsdam, celebrada en julio de 1945, estos retiraron las tropas japonesas de los territorios Coreanos y estadounidenses y soviéticos determinaron que la península de Corea se dividiría en dos zonas de influencia divididas por el famoso paralelo 38. Al norte se estacionarían las tropas de ocupación soviéticas (comunistas) y al sur los norteamericanos (capitalistas).
Y en 1948 se fundaron dos países: la República Popular Democrática de Corea (es decir, una dictadura comunista), en el norte, liderada por el Kim Il-sung, (abuelo del actual mandatario), y la República de Corea (dictadura pro-norteamericana), en el sur, con Syngman Rhee en el gobierno.
Desafortunadamente, el fin que tanto rusos como estadounidenses buscaban era la unificación de la península bajo un mismo mandato y con esto, la tensión entre ambas potencias comenzó bajo el riesgo inminente de causar una tercera guerra mundial.
Fases

En primer lugar se debe mencionar que Stalin, tras venir de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su acuerdo a un ataque norcoreano a Corea del Sur. Tras varios intentos de derrocar al gobierno surcoreano, Corea del Norte invadió Corea del Sur el 25 de junio de 1950. Las tropas norcoreanas conquistaron Seúl (capital de Corea del Sur) tras prepararse durante meses.
Posteriormente, como contraataque, el gobierno de Estados Unidos, a través de la ONU envía tropas para expulsar a los socialistas de la región del Sur de Corea y devolver el mando de Seúl a los surcoreanos. Los soldados norteamericanos siguen hacia la costa oeste dominado por los soviéticos y llegan a la capital Seúl sin mayores dificultades, gracias a su número superior, ciento cuarenta mil norteamericanos contra sesenta mil soviéticos. Siguiendo el ejemplo de los norcoreanos, el ejército avanza por el Paralelo 38º y acorrala a las fuerzas norcoreanas en el norte de la Península.


Sin embargo, ante la posibilidad de la derrota de Corea del Norte dio como resultado la intervención en su favor de China al sentirse amenazada por la futura invasión estadounidense tras la victoria en Envía más de trescientos mil soldados en apoyo a Corea del Norte entrando oficialmente en la guerra y de nuevo consiguen los norcoreanos llegar a Súl el cuatro de enero de 1951.
El conflicto se alargó dos años más manteniendo un nivel estable alrededor del paralelo 38º inicial.




En julio de 1953, el presidente Dwight Eisenhower de Estados Unidos amenazó con usar armas nucleares contra Corea del Norte y China si la guerra no fuera finalizada con la rendición norcoreana y firmaran un acuerdo.
China, amenazada, desiste y el ejército norcoreano se rinde finalizando la guerra, tras un recuento aproximado de cuatro millones de personas, en su mayoría civiles.


El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirán poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong considerado simplemente un alto al fuego, pues el tratado de paz hasta hoy no ha sido firmado. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º.
La pervivencia del régimen comunista norcoreano ha hecho que esta "frontera de la guerra fría" haya sido la única que ha pervivido hasta el siglo XXI, y, a pesar de su área desmilitarizada, sigue siendo víctima de frecuentes conflictos.
Kim Jong Un
En la actualidad podemos tratar a ambos países como polos opuestos en prosperidad debido a las instituciones que sus respectivos dirigentes han estado llevando a cabo.
Por un lado tenemos a Corea del Norte con instituciones muy extractiva y una economía cerrada y limitada cuya finalidad es extraer riqueza de un subconjunto de la población para repartirlo entre otro (élite). No gozan de imparcialidad judicial ni propiedad privada y la educación que ofrecen es igual a propaganda. En este lado del paralelo no interesa que haya prosperidad porque eso redistribuye la riqueza y perdería la élite dictadora.
A diferencia de las instituciones de Corea del Sur, inclusivas, las cuales permiten un sistema jurídico imparcial, servicios públicos, relaciones internacionales, convirtiéndose así en un país con más incentivos, prosperidad, y más inversiones gracias a la protección de la propiedad privada de la que disfrutan la mayoría de los integrantes de la sociedad.
El gobierno surcoreano invirtió en infraestructura y en el sector educativo, generando mano de obra barata, disciplinada y calificada y actualmente, los surcoreanos son grandes exportadores de componentes para ordenadores, de automóviles, de buques y de productos electrónicos.

jueves, 3 de enero de 2019

ECONOMÍA ESPAÑOLA TRAS LA ENTRADA EN LA UNIÓN EUROPEA


Aunque desde febrero de 1962 se solicitaba el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea hubo que esperar a la llegada de la democracia para que la diplomacia diese sus frutos y finalmente el 1 de enero de 1986, España se integró en las instituciones europeas.
Durante años, especialmente entre 1945 y 1953, el país mantenía poca (o ninguna) relación más allá de sus fronteras. Hoy, el futuro del país no se entiende sin el de la Unión.

Fernando Morán, ministro de Exteriores, y Felipe González firman el Acta de Adhesión a la CEE.

La entrada de España en la Comunidad Europea ha sido, sin duda, uno de los principales motores de la modernización experimentada por la economía española en las últimas décadas. Con la unión se realizó una modernización de las estructuras productivas en muchos sectores, pues había que abrirse al exterior y, por ello, la economía española debía ser competitiva pese a que en algunas de las reconversiones industriales (sector siderúrgico) en los años 80 se tradujeron en pérdidas de puestos de trabajo notables y en huelgas generales. También el sector agrícola hubo de modernizarse contribuyendo de forma notable para ello las ayudas de la Política Agrícola Comunitaria.
Para pertenecer al euro España tubo que llevar a cabo una serie de reformas fijadas en el artículo 121.1 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea antes de que empezaran a circular las monedas y billetes en 2002:
  • España tenía que ser consciente de que la pertenencia al euro le iba a suponer perder dos de los principales instrumentos de política económica, la política monetaria, que iba a depender del Banco Central Europeo (BCE) y la política del tipo de cambio.
  • El Banco de España no podría, por tanto, modificar ni los tipos de interés ni la cantidad de dinero en circulación, como hacía hasta esa fecha. Las autoridades económicas españolas tampoco iban a poder devaluar su moneda para fomentar las exportaciones y reducir las importaciones.
  • No había un objetivo de llegar a una unión fiscal, sino sólo monetaria, pese a ello, el Tratado de Maastricht (1992) señala que los países pertenecientes al euro no deben superar el 3% de déficit público respecto a su Producto Interior Bruto (PIB), y tampoco sobrepasar el 60% de deuda pública respecto a su PIB. España, hasta la llegada de la crisis (2008), va a cumplir sin problemas tales porcentajes.

La solidaridad de nuestros socios comunitarios con España se pone de manifiesto a través de la política de cohesión económica, social y territorial practicada por la UE. España habrá recibido unos 167.000 millones de euros para acciones estructurales en el período 1986-2020 que han permitido transformar a España en cuanto a su red de carreteras, ferrocarriles (AVE), medio ambiente, espíritu empresarial, etc.
La renta per cápita en España medida a precios corrientes pasó de 6500$ en 1986 a cerca de 30000$ en 2013, según datos del Banco Mundial. Indudablemente, la adhesión de España a la Unión Europea ha influido en esta evolución.

Además, tras los últimos atentados de París, el ministro francés de Defensa, Jean Yves Le Drian, invocó el artículo 42.7 de la Unión Europea, que insta a los Estados miembro a trazar un plan de defensa colectiva. Es decir, la UE, además de tener fundamentos económicos y políticos, ha iniciado el camino hacia una seguridad militar común. Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión de la Unión, ha manifestado en varias ocasiones su deseo de caminar hacia un Ejército europeo. En el caso español, los puentes tendidos en materia de inteligencia han servido, además, en la lucha contra el terrorismo de ETA.

A parte de todas estas nuevas medidas que España ha ido y sigue integrando a lo largo del tiempo, un aspecto fundamental de la unión con otros países de similar cultura pero algunos incluso más avanzados, ha sido la adquisición de derechos y libertades bastantes liberales que nuestro país necesitaba tras salir de una dictadura.

miércoles, 2 de enero de 2019

REINO UNIDO 1800 - ACTUALIDAD


Las guerras de Napoleón Bonaparte habían terminado en 1815, y mientras que la Revolución y la Francia imperial habían cambiado la cara de Europa, también estaba, más silenciosa, la poderosa Gran Bretaña, que pronto entraría en escena como la principal potencia del mundo. En este marco nació la princesa Victoria, en 1819.
La época victoriana en Inglaterra es una de las que se recuerda como de las más prosperas para este país, ya que en ese momento ocurrió todo el esplendor de la Revolución Industrial, así como también fue el momento donde más colonias tuvo alrededor del mundo, convirtiéndose en la máxima potencia mundial.
Victoria I de Inglaterra (1840-1901)

Seguramente la reina Victoria será una de las más recordadas en la historia no solo por ser la monarca que más tiempo permaneció en el trono de Inglaterra, sino también por todos los cambios positivos que sucedieron durante su gobierno. Según la visión de algunos sociólogos e historiadores, cuando la reina fue coronada, Inglaterra era un país agrícola y artesanal, pero cuando muere, este país había desarrollado una red de ferrocarriles envidiable para el resto del mundo y revolucionado la economía mundial. Siempre intentó proteger los intereses cosmopolitas de la época y quiso estrechar relaciones internacionales entre las distintas casas monárquicas europeas, casando a sus hijos con herederos y herederas de las distintas casas monárquicas de la vieja Europa.
Además, la reina Victoria fue una de las monarcas que más se preocupo en promover leyes a favor de su género.
Esta fue la impronta de Victoria sobre la historia del mundo. Durante gran parte del siglo XIX, la libra esterlina británica fue la moneda corriente dentro de los mercados mundiales, la flota británica la autoridad máxima en ultramar, las humeantes fábricas y las incontables vías del ferrocarril fueron el ejemplo a seguir para todas las demás potencias que imitaron la Revolución Industrial británica.

El siglo XIX fue un siglo en el que Gran Bretaña necesitaba estabilidad y la conseguía mediante distintos conflictos y guerras como la de Crimea, guerras que se incrementaron con la llegada de las nuevas políticas de carácter imperialistas que pusieron en pie de guerra a las distintas colonias y que terminaría desembocando en las Guerras de los Bóer.
Revueltas en la India como la de 1857, cuando los cipayos, integrantes nativos del ejército de La Compañía Británica de las Indias Orientales, se revelaron contra el dominio de ésta. A esta revuelta se sumaron distintos sectores sociales de la población. Ante las continuas revueltas, la compañía se suprimió en agosto de 1858, pasando la India de ser Colonia gobernada por la Compañía Británica a depender directamente de la Corona Británica, dando así comienzo al periodo del Raj Británico hasta 1947.

Poco a poco se fueron haciendo con plazas económicamente importantes, como en 1875 cuando Gran Bretaña compra las acciones que Egipto tenía sobre el Canal de Suez, aprovechando la falta de liquidez del gobierno egipcio y a su necesidad de liquidar deudas, algo que Gran Bretaña aprovechó sin dudar. Ocho años después, en 1882, Egipto se convierte en Protectorado de Gran Bretaña, asegurando las rutas comerciales hacia la India.

Por otro lado, desde aproximadamente 1679, los partidos que componían la Cámara de los Comunes eran los Whig y los Tory, quienes dieron origen al “juego parlamentario” entre la mayoría y la oposición, que constituye la base de toda democracia occidental. Los gobiernos se fueron alternando durante la Era Victoriana, pero ninguno abordó el problema de necesidad de autogobierno de Irlanda, un hecho al que no se le dio la importancia debida y que mas tarde desempeñaría un papel fundamental sobre todo al final de éste reinado, cuando surgió la división de Irlanda del sur republicana y católica de la Irlanda unionista del norte y en su mayoría protestante, siendo solo ésta zona la que permanecería con el Reino Unido en el futuro próximo.


Al año de la muerte de la reina Victoria, en 1901, la mayoría de los gobernantes del continente europeo eran sobrinos, primos, o incluso nietos de Victoria. Entre ellos, Wilhelm II, quien llevó a Alemania hacia la Primera Guerra Mundial.
Europa en 1914

Entre otras causas que provocaron la Primera Guerra Mundial en 1914, el inglés antigermanismo surgió como resultado de la competencia industrial alemana cuyos productos concurrían en los mismos mercados que los ingleses, incluyendo la propia Inglaterra. Por esto se comenzó a alimentar la idea de que Alemania debía ser contenida.
Inglaterra pertenecía al bando ganador formado además por Rusia y Francia (Triple Entente) contra Alemania, Austria e Italia (Triple Alianza) además de la participación de otros 17 países de los cinco continentes en la contienda.
A pesar de las terribles consecuencias de esta guerra, se fortaleció el sentimiento revanchista de Alemania y en 1939 estalló la SegundaGuerra Mundial, en la que de nuevo el bando de los ingleses sale victorioso.

Las principales consecuencias de esta desastrosa guerra en 1943 fueron: la caída de los regímenes fascistas de Alemania e Italia, el fin del imperialismo japonés, la destrucción de una importante parte de Europa, Asia y Oceanía, la muerte de más de 60 millones de personas y la creación de la Organización de Naciones Unidas el 24 de octubre de ese mismo año para asegurar la paz internacional y la prevención de futuros conflictos.


En la actualidad, el Reino Unido es una monarquía parlamentaria cuya primera ministra es Theresa May desde el 13 de julio de 2016. Lidera el partido conservador, que obtuvo la mayoría de los escaños en la Cámara de los Comunes en las elecciones generales del 7 de mayo de 2015, con David Cameron como líder del partido.
La economía británica es la sexta más fuerte del mundo, a pesar de crecer ligeramente menos en el último año. Esto se debe a las consecuencias de las incertidumbres en torno a las negociaciones del Brexit. Desde que el Reino Unido en 2016 votó por salir de la Unión Europea, el gobierno ha negociado los términos de la salida del país. Dicha falta de claridad sobre las relaciones comerciales futuras del país perjudica el consumo y la inversión, además una caída del valor de la libra que provoca la subida de los precios, inflación mayor al 3% a finales del 2017, por primera vez desde 2012.